Vida Comunitaria
Vivimos como una verdadera familia, reunidas en el nombre del Señor que nos anima y con su presencia y con su amor derramado en nuestros corazones, por el Espíritu Santo, de tal manera que la unión entre nosotras manifieste la venida de Cristo y sea fuente de vigor en nuestro apostolado.
Las Hermanas formamos una familia Religiosa unida por la fe en Jesucristo,
en la cual existen Religiosas ee todas las edades, nacionalidad y modos de ser;
porque contamos con el don del Espíritu Santo que nos anima Y
nos permite trabajar fraternalmente por el Reino de Dios.